En las prácticas formales de Mindfulness se ejercitan habilidades personales que todos y todas tenemos. La habilidad principal en este contexto es la capacidad de adaptación al entorno en cualquier circunstancia, en definitiva, la habilidad es vivir. Los anclajes principales o herramientas que se utilizan son el cuerpo, las sensaciones, las emociones y los pensamientos. Al igual que un deportista de élite se ejercita en el gimnasio, en este caso más que físico es un entrenamiento mental.
Las personas que practican y disfrutan de un hobby por placer (pintar, deportes, etc.), saben que han de practicar y entrenar aunque se les den bien de manera innata. Sigue leyendo «Mindfulness en la vida cotidiana – Introducción»