Un conejo es un animal muy especial. Da grandes saltos, pero también puede estar tranquilo, sentado y muy quieto. Se da cuenta de todo a su alrededor, pero no reacciona sin sentido y respira con profunda calma.
Sigue leyendo «La práctica, no práctica; Atentos como el conejo»Cómo crear un rincón para la calma
Disponer de un espacio destinado a la tranquilidad y a la calma, es una buena forma hacer físico de manera simbólica un estado que en realidad está en nuestro interior. En uno de los episodios de mi podcast, del que te dejo enlace a continuación, te propongo un ejercicio de inducción al que he llamado precisamente “Tú rincón interior de calma”.
Sigue leyendo «Cómo crear un rincón para la calma»Aprende una guía sencilla y básica para practicar atención plena en la naturaleza
Pasear por entornos naturales nos ayuda a desconectar de las rutinas y de una mente distraída que vaga entre las preocupaciones y obligaciones cotidianas. Rutinas de un día a día que se desarrolla de manera frenética haciendo que el tiempo pase de manera vertiginosa sin apenas darnos cuenta. En este sentido, y a poca experiencia que tengamos, es obvio deducir los múltiples beneficios que se obtienen cuando desconectamos en parajes naturales ya sólo con dedicar unos minutos a caminar por ellos.
Sigue leyendo «Aprende una guía sencilla y básica para practicar atención plena en la naturaleza»
El globo – práctica en la respiración
En el ejercicio que os propongo hoy, la respiración acompañada por el movimiento corporal servirá de guía para mantener centrada la atención y conseguir que la mente divague menos durante la práctica.
El movimiento consciente que acompañará el ritmo de la respiración tiene como protagonistas nuestras manos.
STOP – La técnica
Hoy os presento una sencilla forma de practicar que se puede realizar en cualquier momento y con interesantes beneficios.
La técnica del STOP te ayuda a salir del modo piloto automático, mantener un estado de calma y ser cada vez más consciente del momento presente.
Prepárate para meditar en tres pasos
En esta ocasión aclaro algunas dudas que surgen casi siempre antes de la práctica:
- ¿Cuánto tiempo y cuándo es mejor ponerme a meditar?
- ¿Cuál es el lugar más idóneo?
- ¿En qué postura me tengo que poner?
Al final de esta entrada te describo los pasos de una práctica autoguiada breve para que te la puedas hacer cuando quieras.
Empezar a meditar con prácticas informales en la vida cotidiana
Son muchas las maneras en las que las personas nos acercamos a la meditación, depende de los motivos, las necesidades y el momento vital. Una vez hemos llegado, nos encontramos un amplio abanico de técnicas y herramientas que aún compartiendo un trasfondo común se nos presentan de multitud de formas.
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Práctica de la montaña
La práctica de la montaña en Mindfulness es una meditación perteneciente a las prácticas llamadas metáforas de la mente. Nos ayuda poco a poco a instaurar en nosotros el equilibrio, la ecuanimidad, la calma y la fuerza interior. Nos ayuda en definitiva a cultivar la Presencia plena en nuestra vida.
Resistencias a la práctica de la meditación
Existe mucha literatura y estudios que validan la afirmación de que la práctica de las técnicas de meditación relacionadas con Mindfulness reportan importantes beneficios. La realidad nos muestra que se reducen los niveles de estrés y ansiedad, mejora nuestra gestión emocional, investigaciones rigurosas defienden que previene las recaídas en estados de depresión, nos recuperamos de cansancio efectivamente y conseguimos dormir mejor entre otros muchos regalos. Pero también es necesario mencionar la otra cara de la moneda que en ocasiones nos presenta el Mindfulness.
Práctica de Mindfulness en un minuto
Los resultados de esta práctica guiada y breve demuestran que no es necesaria excesiva dedicación y tiempo para poder practicar de manera eficaz. Es el ejercicio ideal para aquellas personas que consideran que no valen para meditar porque no aguantan sentados por mucho tiempo, que piensan que son demasiado ansiosos, que eso de meditar no es para ellos y tantas otras excusas. Una cosa es que uno no quiera practicar, lo que es totalmente lícito, y otra cosa es que que no lo haya intentado la forma que más se ajusta en cada caso.